martes, 25 de agosto de 2009

Abro, cierro. Pierdo, encuentro.

Veo tus pupilas revolviéndome a fuego lento.

Veo que caen tus mil ojos sobre mí, uno por uno, en cada hueso, músculo y sentir.

Veo tus niñas como cataratas sobre mí rostro. Ya no tengo amor par ti, ni tú para mí.

Veo una sombra enamorada, perdida y angustiada en el medio de la nada. Estás tú, en amor hada.

Ya no tengo amor para ti, tengo cariño, entendimiento, dulces besos y recuerdos. Buenos y gratos recuerdos.

Veo delante de mis ojos tu cuerpo y el mío, entrelazados.

Veo aquella mujer desafinando, en ese divertido juego donde cantábamos completando la frase de la canción.

Teníamos la misma música en nuestros walkmanes.

Aprendí a sacarte el corpiño con los ojos cerrados, en esas escaleras abandonadas y oscuras.

Te reías. Te divertías.

Disfrutabas. Amabas.

Me amabas. Mucho.

No me amas, te lo aseguro.

Yo tampoco.

Es la propuesta de estar vivos.

martes, 4 de agosto de 2009

Estamos todos llenos.

Está llena de fotos la heladera.

Están llenas de recuerdos las fotos.

Están llenos de tristeza los recuerdos.

Están llenos de alegría los recuerdos.

Está llena de lágrimas la tristeza.

Está llena de risas la alegría.

Está llena de fotos la heladera.

Están llenas de emociones las fotos.

Están llenas de las emociones.

Estoy llena de vida, yo.



4/8

lunes, 3 de agosto de 2009

tensión y confusión en la mansión, en mi cerebro sin compasión.

Traté mal a mi mamá y me puse a llorar.

Le dije a mi hermano que lo amaba y me puse a llorar.

Mi hermano me abrazó, fuerte. Estoy mucho mejor.

Acá, en la terraza, el sol me pega en la cara. No me pega, me acaricia suavemente: estamos en invierno.

La portera me dio biscochitos de grasa, diciendo: ‘comé, vos que podés.’

Gracias.

Tengo muchas cosas en la cabeza, y ninguna es buena ni alentadora.

Sólo me alientan las palabras de Dios, diciéndome que después, vendrá algo mejor.

Y si, en mi camino se antepusieron un par de piedritas, pero que ahora me molestan, y hacen que tenga que saltar constantemente, pero que después las voy a dejar atrás y voy a poder caminar tranquila otra vez.

Las palomas me pasan volando por arriba, veo su sombra. Son muy estúpidas.

Qué linda es la sombra, pero aún más, aquello alumbrado por el Sol.

Tengo una imagen frente mío, del Sol cantándole a las pocas nubes que se asoman en lo celeste; y las copas de los árboles moviéndose lentamente: no hay mucho viento hoy.

Los ruidos están lejos, estoy en el octavo piso, y puedo escuchar el sonido de la birome con el cuaderno. Puedo escuchar al silencio, valioso silencio.

Tengo ganas de que me abrase y me mueva lentamente de un lado al otro. Tengo ganas de ver sus ojos cerrados, disfrutando el momento. Tengo ganas de sentirlo cerca.

El Sol deja de acariciarme de a ratitos, y de a poco se va olvidando de mi, hasta mañana. Entonces el viento comienza a salir de su cueva, llenándome de frío y tristeza.

Vine a que el Sol me contuviera.

En mi casa hay mucha tensión, y él llegó para ver a mamá hoy.

30/7

día color naranja, tiempos mejores.-

día color naranja, tiempos mejores.-
beach

Madeleine I

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Madeleine II

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Madeleine III

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Madeleine IV

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Madeleine V

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