Extraño, de extrañeza, de extrañes, viene del término extraterrestre, seres extraños. Quiere decir que: Olos extraterrestres son seres extraños de la Tierra, oson seres de una Tierra extraña, o que primero existió la palabra extraño, entonces al VER esostipitos los hombres los notaron extraños, por lo que dijeron: “Ah! Podrían llamarse extraterrestres!”. O bien, son seres de una Tierra extra, o sea, que está de más, una Tierra a parte.
También el término “extraño” puede darse como un sentimiento: “Te extraño”. Eso partiría dela conclusión en la cual decimos que estos seres son de unaTierra extra, y que nosotros estaríamosextrañándolos, lo que nos dice quelo primero en existir fue la Tierra extra, endonde habitan los extraterrestres, a los cualesuno extraña.
La Noche:A eso de las 18 hs tomó sus acuarelas.Un poco de Rosa, otro poco deNaranja, algo de Amarillo y mucho Celeste. De a poco el Celeste se fue acabando:Debió utilizar Azul oscuro, parecido al Azul Marino.Pero éste también se terminó, yfugazmente el Rosa y el Naranja iban desapareciendo.Entonces tubo que empezar conel Negro, pero al terminar su obra, notó que estaba muy apagada, por lo que se vioobligado a usar brillantina: Un poco por allí, un poco por aquí, estrellaspor doquierempapan la ciudad de luz.Hastaque en un momento: Un círculo inmenso de brillantinacae al papel: Malditos paquetes de brillantina que se rompen y provocan talproblemática, pero benditos incidentes: Luna Bonita así surges en éste Garabate.
no empieces a descuidarme. no dejes de buscarme. no pienses que ya me ganaste. no pienses que puedes dejar de pelear. no creas que terminó la conquista. no creas que es tan fácil conseguirlo. ya no me buscás. ya no te esforzás. ya no peleás. ya no te movés. ya no te alegrás. ya no te reís. ya no te fascinás. ya no ves magia. ya te desgastaste. ya te perdiste, y pensás que ganaste. no me descuides. seguí buscándome. soy frágil.
Le tiene temor a la calle. Bah, no a la calle, a la gente, a las palabras de la gente. Temor al miedo. Miedo al temor.
Con los ojos caídos sube al colectivo. Baja con la mirada resquebrajada. Perdida.
Camina con dirección derecha, pero con tanta inseguridad, parece desvanecerse.
Anda, camina, tropieza.
No cuestiona, no pregunta. Cumple, obedece.
Modelable, manipulable, dominable.
Lleva anteojos y sujeta su pelo con una cola baja.
Tapado negro, en conjunto con unas botas feas, horribles. Hoy llevaba un Jean azul, poco movimiento, abundante seriedad.
Pálida sin rubor.
Ej.: La suela de su bota es de goma, pero tropieza. Tal vez hay seguridad en su paso, pero no sabe andar, ni el camino continuar. Sólo tenerle piedad a las flojas baldosas y cáscaras de banana que en la vereda hay.
Los ojos se me cierran, y cada vez es menos lo que escucho, lo que percibo.
Las voces corren rápido. Los gritosse fugan.
La música es suave, lenta, que parece hecha de cristal.
Todo está lejos.
Ahora, sólo encuentro mi cabeza, una gran calesitade plaza. Con sus colores, formas, diversiones. Con sus animales y flores. Hoy está llena de viento. Todo allá tiene movimiento. Hace frío, pero hay un Solespectacular. Están tus ojos, tu mirada, firme, segura.
Camino sobre perlas, miro el cielo y noto que es de cristal. Las nubes son de harina, las toco y empiezo a volar.
Le dije a mi hermano que lo amaba y me puse a llorar.
Mi hermano me abrazó, fuerte. Estoy mucho mejor.
Acá, en la terraza, el sol me pega en la cara. No me pega, me acaricia suavemente: estamos en invierno.
La portera me dio biscochitos de grasa, diciendo: ‘comé, vos que podés.’
Gracias.
Tengo muchas cosas en la cabeza, y ninguna es buena ni alentadora.
Sólo me alientan las palabras de Dios, diciéndome que después, vendrá algo mejor.
Y si, en mi camino se antepusieron un par de piedritas, pero que ahora me molestan, y hacen que tenga que saltar constantemente, pero que después las voy a dejar atrás y voy a poder caminar tranquila otra vez.
Las palomas me pasan volando por arriba, veo su sombra. Son muy estúpidas.
Qué linda es la sombra, pero aún más, aquello alumbrado por el Sol.
Tengo una imagen frente mío, del Sol cantándole a las pocas nubes que se asoman en lo celeste; y las copas de los árboles moviéndose lentamente: no hay mucho viento hoy.
Los ruidos están lejos, estoy en el octavo piso, y puedo escuchar el sonido de la birome con el cuaderno. Puedo escuchar al silencio, valioso silencio.
Tengo ganas de que me abrase y me mueva lentamente de un lado al otro. Tengo ganas de ver sus ojos cerrados, disfrutando el momento. Tengo ganas de sentirlo cerca.
El Sol deja de acariciarme de a ratitos, y de a poco se va olvidando de mi, hasta mañana. Entonces el viento comienza a salir de su cueva, llenándome de frío y tristeza.
Vine a que el Sol me contuviera.
En mi casa hay mucha tensión, y él llegó para ver a mamá hoy.
‘Aunqueellosmismoslo ignoren, ningúncreadorescribepara los otros, nipara simismo, ni muchomenos, para satisfacer un anhelo decreación, sinoporqueno puededejar deESCRIBIR’
Se asoma, quiere salir. No aguanta más detrás, allí. Se escapa, de a poco, para que no lo vean. Sale, de a partes. Se queda durante el día, hasta eso de las seis de la tarde. A la noche se cansa, le pide a la luna que lo cubra. Se contemplan y complementan. Ellos se cansan de brindarnos luz. Su energía se consume. Su voz se vuelve afónica. Su cuerpo se debilita. Sus ganas de salir al mundo, vuelan... y se van... y no vuelven, jamás.
Entonces, sh, silencio acá. Ya no hay luz, solo oscuridad. ¿Qué haremos sin la lámpara universal?
Siluetas en movimiento, al compásdel sol y el viento. Hojas huyendo de sus ramas, escapando sin rumbo alguno. Luces vivas. Luces muertas. Sin cansancio disparan flechas. Torres, tocando las nubes. Tejados, deformando árboles. No hay color, solo ramas vacías de alegría y pasión. Olor... mm, olor olor a: limón con algodón, si. El sol, marcando con luz la ciudad. Rayos de sol, asimilados a la tiza blanca del contorno de un dibujo. Aquel avión, sh, que ruido tan molesto. Escucha el viento, que lelo silencio. Rojo. Amarillo. Verde y ... sonido de autos, camiones y colectivos. Verde y PUM!Un accidente.
No lo veo, pero en Él creo. A veces no lo entiendo, pero siempre lo sigo queriendo. Gran papá de miles de hermanos, perdona todos los pecados. Gran abuelo fiel y comprensivo, consuelo pasivo. Fenomenal amigo, vence todo enemigo, se que está conmigo. Sombra de almas y cuerpos, que no se ve, pero que cuida es cierto. Protector iluminado, hombre real honrado. Más fuerte que roca, acero, metal, amor y andar. Creador del cielo, estrellas, koalas y perlas. Necesito su amor como de su contención. Gracias por ese campo, bosque, inmensidad, y todo el amor que en mi familia hay.
Estaba sentada en el cordón de la vereda. Buzo marrón, jean azul y bandolera negra. Tenía la capucha puesta, y miraba hacia abajo. El bar estaba detrás de ella. Yo salí agotado de ese ambiente, y la vi. Me acerqué y senté a su lado. Hola, cómo estás? Cansada de ese lugar, y lo que sucede en ese lugar. No pregunté qué pasaba allí. Solo le dije si quería algo. Algo que me cure. Respondió. La abracé.
Ésta es la canción de Magui. Ella vive sobre Coronel Ramón Lista, en una casa blanca y chica. A la mañana se despierta y toma el café, se viste y sale después del amanecer. El colegio la espera con compañeros, compañeros de todo tipo, de los cuales ninguno es su amigo.
Magui no tiene amigos, solo sueña conmigo. Magui llora a escondidas, siempre se da por vencida.
Ésta es la canción de Magui, quien sale del colegio y corre a su casa, a comer junto a su mami tan amada. Toma el café y es la hora de ver la T.V. Acostada en el sillón, Magui cae en un gran rincón, De sueños locos y llenos de emoción, quedándose dormida en aquel almohadón.
Magui no quiere despertar, solo soñar, y nunca volver acá. Magui llora sola,cuando nadie la ve, como las olas que nunca se han de mover.
Magui, Magui, Magui. Magui dónde estás? pregunta mamá. Magui, Magui, Magui. Magui dónde estás? preocupada está mamá, que no sabe que Magui, jamás volverá.
Quiero cerrar los ojos y despertar en un pastizal. Agacharme en el borde y con mis dedos tocar, aquel manantial que en mi mente hay. Tapar mi vista y abrir mis oídos, y así escuchar, a los pajaritos y su bello cantar. Oler el sol e intentar oir su voz, ronca pero firme, como un dulce niño humilde. Quiero soñar, nunca despertar, y dejar desplayar mi alma, con gran libertad.
Todos los días algo? Así crezco en el mundo de la escritura.. No hay tiempo para limpiar mi rostro con lágrimas de tristeza. No hay tiempo para herirme. La vida es una sola, para qué estar triste? Hay un fin en el camino de la tristeza? La vida es una sola, para qué llorar? Pudiendo reír, gritar y saltar? Quiero hoy declarar que ya nada me faltará. Quiero hoy declarar mi gran felicidad.
Sueño con crear un puente de cristal, en donde la gente tome la decisión de cruzar, del lado de la tristeza a la plena felicidad. Sueño con vencer el miedo a crecer, así ellos, en un colchón de plumas puedan dejarse caer.
Fanny no estés triste, no llores por aquel que no existe. Piensa que pronto nos rajaremos de este lugar, y muy lejos vamos a estar, donde ya no lo puedas recordar. Fanny, mereces alguien que te dé mucho amor, tanto como la Tierra al Sol y las flores a los pastos, de aquellos campos que Dios ha creado. Hay alguien para ti, no lo busques, ya va a venir. Fanny vamos, son las cinco y el micro nos espera, no lleguemos tarde a aquella nueva era, mientras más rápido, seremos las primeras. Llueve en tus niñas, qué pasa chiquita?
No, no extrañarás, por el contrario, no querrás regresar. Fanny, ya deja de respirar, ya quiero llegar. De prisa, ya quiero matarme de risa!
Fanny, ya estás lista para viajar... y ver el oro, y gran amor de Dios de aquel lugar.
Mamita mía, no dejes caer tus párpados, que tus niñas me son de guía en las noches de naufragio. Mamita mía, no te caigas, levántate, aún tengo mucho amor para darte. Mamita mía, no preocupes por conquistarme, pues ya tu me enamoraste. Mamita mía, no dejes de amarme, que sin tu amor, yo de éste mundo no puedo escaparme. Mamita mía, no dejes de abrazarme, sino tú, mi escudo protector, ya no podrá cuidarme.
Al mirarte yo veo una magia en tu cuerpo. Al pensarte yo siento un gran amor por mi adentro. Al sentirte cerca, caigo en las afueras, dejándome llevar por tus caricias, que muy bien me consuelan. Si me abrazas, muy protegida me siento. Si en vos repozo, muy cálida me quedo.
Siento que si viene una tormenta, a mi alrededor hay un escudo protector, que siempre me alimenta con todo su amor.