Los ojos se me cierran, y cada vez es menos lo que escucho, lo que percibo.
Las voces corren rápido. Los gritos se fugan.
La música es suave, lenta, que parece hecha de cristal.
Todo está lejos.
Ahora, sólo encuentro mi cabeza, una gran calesita de plaza. Con sus colores, formas, diversiones. Con sus animales y flores. Hoy está llena de viento. Todo allá tiene movimiento. Hace frío, pero hay un Sol espectacular. Están tus ojos, tu mirada, firme, segura.
Camino sobre perlas, miro el cielo y noto que es de cristal. Las nubes son de harina, las toco y empiezo a volar.
Sueño.
Duermo.
No despierto.
2/10/09
q tierno! es así cuando estamos bien acompañados, tal como lo describís...
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