
No me persigas a Córdoba, no quiero verte.
No te quedes en Buenos Aires, no quiero extrañarte.
Visítame de a ratos, que en los sueños yo te sueñe y al despertar no te desee.
No me persigas a Córdoba, no quiero tenerte cerca.
No te quedes en Buenos Aires, no quiero estar tan lejos de tí.
Visítame algún día, que los kilómetros no se hagan distancia y tu rostro yo tenga en mi alma.
No te olvides de mí, no quiero volver y en tu rostro ver, que ya no me buscarás.
Piensa en mí, que yo lo siento, aún cuando estás lejos de mí.
Piensa en mí, pues yo te amo y te quiero para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario